miércoles, 28 de julio de 2010

Versos que no descansan

Versos que no descansan y tengo una tarea pendiente
Rimas que se congojan con las parodias de la vida mía
Conmociones en los sectores recónditos de mi alma
Estremecimientos en las calamidades que me siguen
Generalmente suelo pensar en la mala suerte que tengo
Acostumbrado ya a las salvajes heridas que me atacan
Voy silbando en las noches oscuras de los abriles míos
Voy colgándome de los arrugados latidos de mi calma
Quitándole un suspiro a la muerte que me quiere dar
Es así como he decidido fabricar emociones en un vaso
De esta manera quiero preservar la vitalidad que se va
Me falta contar aún las lágrimas que se caen al suelo
Se desparraman los sentimientos que jamás he vivido
Se acumulan los riachuelos de frialdad que aún siento
Muy a mi pesar diré al viento de tu mirada que se vaya
Aunque me castigue la ilusión sabré que no es verdad
Todas las teorías que algún autor dijo sobre el amor
Que suele secar la sed de tu corazón con su manantial
Tan infinito que parece que jamás se fuera a terminar.

Versos que no descansan que en mi cama se preservan
Figuras literarias que redundan en lo cotidiano del día
Metáforas y animismos que me consuelan el llanto mío
Personificaciones de seres que viven en mi memoria
Cuentos de hadas mágicas que solo son pura fantasía
Por este ir y venir de la vida he descubierto tu rostro
Lo tenías oculto entre el ramaje de las noches cálidas
En un sinfín de parajes desconocidos he visto tus ojos
Pude conversar con tu consciencia y enterarme de todo
De pronto se interpusieron las dificultades del destino
Aparecieron las barreras que nos llevaron de esta vida
Somos prófugos por delitos que no sabemos muy bien
No estoy al tanto de lo difícil que es poder ya no verte
Pedirle a mis sentidos que dejen de percibir el presente
Crearme una burbuja en donde pueda tener tus pechos
Devorar tus labios con la paciencia que me identifica
Estoy perdiendo el juicio de mis pensamientos por ti
Tal vez sea la nostalgia o el qué será de ti que me viene
Tan de pronto que no puedo detenerme en el intento
Es que sin tu alegría se me muere hasta el sentimiento.

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