miércoles, 4 de mayo de 2011

Eterna sonrisa que florece

Eres eterna sonrisa que florece en el aire
Eres fresca melodía que hace bailar mi alma
Eres suave ternura que acompaña mis noches
Eres mágica sirena que nada en los mares azules
Ven a la orilla de este río para poder observarte
Ven hacia la luz para contemplar tu belleza natural
Hace tiempo que no veía unos ojos que enamoran
Hace tanto que no había visto una piel tan serena
Hace cuánto que estabas aquí y yo no podía verte
Hace muchas lunas que vi tu imagen en mis sueños
En mi corazón se encuentra dibujado tus ojos negros
En mi mente puedo encontrar la silueta de tu cuerpo
Tu figura que en aquella noche divisé a lo lejos de mí
Tu inquietante mirada que se posaba sobre mi alma
Tu fugaz compañía que pasó tan rápido dejó huellas
Tu caminar que hasta ahora puedo percibir elegante
Porque eres como el sol: cálida, bella y muy radiante.

Indeciso de sentimientos

Indeciso estoy por lo que voy sintiendo
Indeciso por este sentimiento que aprieta mi corazón
Callado solo observo mi triste situación sin tu sonrisa
Callado no tengo palabras para expresar mis silencios
Solo dudas y miles de confusiones que no se aclaran
Solo otro día más que comenzó aburrido y termina así
Solo otro mes del año y como siempre aquí la soledad
Solo otro año de mi vida y ya van veintidós abriles fríos
Muchos tormentos y muchas penas que me envuelven
Muchas lágrimas que caerían de mi rostro si te niegas
A vivir conmigo esta aventura que en el intento queda
Es un sueño o una ilusión que tú puedas fijarte en mí
Una quimera o una fantasía que me exige no decir nada
Una voz que hace tiempo que no oigo diciéndome hola
Una cara que no volveré a ver en lo que queda de vida
Un corazón que jamás vivirá entrelazado con mí querer
Mis sentimientos siguen indecisos y aún no sé qué hacer.

Cómo me desquito

Cómo me desquito con la vida mortificándome
Cómo si ni siquiera sé por qué motivo te quiero
Cómo puedo pedirte que me quieras si no quieres
Si no sientes la calidez ni sabes por qué sigo aquí
Si tú no lo dices yo jamás podré dar el primer paso
Si tú no lo sabes es mejor que yo no te lo diga más
No repetiré que en el pasado no vivía tan arruinado
No y ni qué decir de los días de verano puro y florido
Ni qué mencionar de la colorida mariposa que andaba
Surcando por estos cielos cabizbajos de mis quebradas
Ríos, mares y lagos artificiales y un corazón apretujado
Desiertos donde silba el viento y la arena despreocupada
Va gimiendo de excitaciones por el aire y por la ventisca
Tú no lo puedes sentir porque no compartes mi pensar
Tú no ves el paisaje desolado de mi corazón que muere
Penosamente en estas rejas que aprietan hasta sangrar
Casi muero y ya no puedo sentir de mi alma su respirar.

Mi otro yo

Mi otro yo es la poesía con la que desfogo mis temores
Mi otro yo es la melodía y la cadencia sonora del ritmo
En un compás yo voy dando el tin tan de la vida a mi alma
En la metáfora y en el animismo de mi corazón yo me veo
Colgándome del cuello de los días fúnebres sin motivos
Asilándome de las frustraciones y de los cogollos tristes
No quiero resultar haciéndome la victima por la fatalidad
No quiero parecer que escribo poesía por pasar el tiempo
Porque no es así la cultura no vende y ser sabio tampoco
Como por arte de magia invento algunas letras a mi son
Como afectado por las elucubraciones mentales me trae
La muerte zigzagueando por lo profundo de mis venas
Un pulmón que respira poesía en el aire para sobrevivir
Un cerebro que exploto cuando me sumerjo en el agua
De recuerdos diáfanos que trágicamente se borronean
Del run run de tu voz yo jamás he vuelto a oír por ahora
Y solo me queda escribir poesía mientras mi alma llora.

La vida me da la espalda

La vida me da la espalda cuando trato de sonreír
La vida que me agobia y que me impide poder ser feliz
La tinta con la que yo escribo es la sangre de mi cuerpo
Es el otoño que seca las hojas de mi alma en este frío
Es la intensidad de unos labios que jamás yo sentiré
Cuando deje de luchar por sobrevivir y pueda amar
Cuando tenga en paz la mente y el corazón quizás vea
El horizonte reflejándose en tus ojos infinitos y puros
Culpables son tus alejamientos y tus hirientes sonrisas
Culpables de mi sollozo y de mi fragilidad también
Porque apareciste y pensé que la vida volvía colorida
Que se pintaba el universo de mi corazón de calidez
Pero se termina manchando el paraíso celestial en el
Que vívidamente y ciertamente quizás tú eras la dueña
Sempertina y deslumbrante se me hizo una costumbre
Contemplar el rubicundo apasionamiento de tus ojos
Y sin el soplo de tu vida me hundo en mil escombros.

Si el tiempo ya pasó

Para qué pensar en lo que no fue
Para qué retorcerme el corazón con las dudas
Si aquellos días se quedaron en diciembre pasado
Si aquellos besos que nos dimos no fueron sinceros
Quizás fue el frio o la vida que me impidió quererte
Quizás fue algo pasajero que dolió pero se terminó
Quizás fue ese momento en el que nos involucramos
Un momento de pasión que no dio para más yo sé
Un corazón que se enamoró brevemente de ti Flor
Una mezcla de lejanía y de tibios recuerdos tengo
Una canción de amor triste que escribía se truncó
Unos pasos de la soledad que caminan en mi alma
Unos y tantos como cada uno de tus cabellos fríos
Unas veces quería odiarte otras veces solo amarte
Unas calles, una banca y una tarde de invierno atrás
Todo quedó olvidado en el derrumbado tiempo aquel
Que yo me moría por abrazar tu cuerpo y tocar tu piel.

Queriendo no querer tanto

Queriendo no querer tanto
Queriendo no entregar el corazón
Queriendo que querer no sea malo
Queriendo que sin querer no llore
Que las lágrimas no fluyan
Que los sentimientos no cambien
Que el amor no vuelva a lastimarme
Que si el amor llega llegue bien a mí
Es impredecible si me enamore o no
Es insensato volver a ilusionarme
Si sé que puedo perder la felicidad
Si tengo la certeza que se destruirá
Mis sueños, mis ilusiones, mis querencias
Mis pasiones por escribir y mis elocuciones
Hoy procuro no pensar más allá de lo previsto
Hoy procuro no arriesgar tanto lo que pienso
Y callarme el corazón y no saber lo que siento.