Los días sin golondrinas
Habitan en mi corazón a diario
Y en mi cuerpo
Y en mi alma reina la tristeza
Y la amargura
Que me lleva a morir sin tu ternura.
La pena clava con su puñal mi corazón
La desazón crece y crece en mi vida
En penumbras sorteo miles de impedimentos
Siento que la fúnebre muerte me envuelve
Con su manto
Con su sombra ocupa mis pensamientos
Y arruina cada momento de felicidad
Y las lágrimas como ríos corren y caen
Y en el suelo forman lagunas
El daño es inacabable y permanente
Lacera con sus agujas el líquido de mi corazón
Y absorbe con paciencia el manantial de mi ilusión.
sábado, 23 de enero de 2010
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ese poema, es para llorar tio
ResponderEliminar:(
tanta melancoleia tienes o.o
escribe una menos triste :)