sábado, 23 de enero de 2010

El poeta que nunca morirá

Soy el poeta de tiempos actuales y a la vez de antaño
Soy el jilguero que trina en las ramas de la literatura
Mi poesía tiene un fin melódico y una razón sincera
Mis versos tienen vida propia y juegan en la soledad
Dentro del mundo de la oscuridad se acrecientan
Los deseos de volar lejos del planeta que me rodea
Andar en el cielo contando las nubles blancas y felices
Entremezclarme en alguna lluvia con mi pluma divina
Y bajar luego como rocío matinal en las madrugadas
Caer en el suelo y formar charcos de agua melancólica
Impregnarme en los poros de la tierra con mi tristeza
Para luego surgir nuevamente y volver a subir al cielo
Y junto a una estrella construir el hogar de mis poemas
Para que sepan de los cantos profundos de mi alma
Me embeleso con las letras a tal punto de sentirlas
Las toco con mis manos y las siento como un roble
Son tan firmes que resisten a cualquier ventarrón
Pues soy el poeta que nunca morirá en su mente
El que siempre vivirá aunque le llegue la muerte.

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