La eterna melodía del dolor

Seguiré escuchando esta triste melodía
Seguiré sintiendo la rabia carcomiéndome
Mi alma y mis ilusiones desvanecidas
Mi corazón y mis latidos tristemente idos
Se apaga mi sentimiento en la noche
Se oscurece mi alegría cuando tú no estás
Cuando no hay nadie que me acompañe
Cuando esté solitario en las calles muriéndome
Cuando tenga mi mente libre y llena de vitalidad
Cuando tus ojos rebeldes dejen de perseguirme
Podré acariciar mi corazón partido y cuidarlo
Podré llevarme a la boca mis alimentos diarios
Dándome la calidez que tus miradas me negaron
Dándome un aliento de vida donde haya sonrisas
Unos minutos más y casi puedo asegurar mi recaída
Enfermo del alma quiero apaciguar mis rebeldías
Calmar mis ímpetus y mis autoflagelos diarios
Cuando callado en mi cuarto me digo que muero
Escuchando aquella melodía triste del dolor certero.